CID SAN LUIS 2º Clase General
Seminario Clínico: El Deseo y el Fantasma. Un psicoanálisis orientado hacia lo
real. Docente: Sohar Ruiz.
"Construcción del Grafo del Deseo"
El docente plantea la construcción del grafo del deseo de J. Lacan
del Seminario 6 vinculándolo con las conclusiones del Seminario 5 y señalando
algunas modificaciones que presenta el grafo del Seminario 6 respecto del grafo
de “Subversión del Sujeto..” Hay la captura dentro de la cadena significante, un atrapamiento del
sujeto por el lenguaje.
Desarrolla
el primer piso del grafo; el sujeto mítico de la necesidad, una necesidad
lógica orientada al Otro; el grito primario. El gran Otro primordial que es la
madre, tesoro de los significantes, interpreta en términos significantes, convierte
ese grito en demanda a partir de su propio deseo. La necesidad queda primordialmente
reprimida y como ella no es homogénea al significante reaparece como deseo; es
lo que resta, ese retoño que está más allá de la demanda. Ésta implica la dirección
a un determinado objeto y no se calma, aparece siempre en más. El deseo es
siempre fálico y está sostenido en el NDP; es metonímico, no articulable y es
en relación a la diacronía significante. El fantasma es sincrónico al deseo.
Destaca
la función de la sustitución significante, la metáfora, con un plus de significación,
en el síntoma como sincrónico, como coagulación del deseo.
En este Seminario se
produce una deconstrucción del NDP, va de de la eficacia del mismo respecto del
deseo, al deseo articulado al fantasma, poniendo de manifiesto el gran secreto
del Psicoanálisis: “No hay Otro
del Otro”.
El
grafo, de las preguntas y respuestas, es donde trata de formalizar la
estructura de la experiencia analítica.
Refiere
el mensaje, el emisor, el receptor y que el signo, en nuestro lenguaje, no
remite a la cosa. Lacan deconstruye el esquema de la comunicación. El lenguaje
es una cadena significante donde un significante siempre remite a otro significante
y eso no se detiene. Sólo por la puntuación y el corte se produce una
significación que es un instante, perforación de sentido y sonido.
Para entender la comunicación analítica hay que pensar el tema de la disimetría.
El mensaje está en un lado y el código en el Otro. El código, codifica la
demanda en el código del Otro. El sujeto recibe del Otro su propio mensaje en
forma invertida. En la misma cadena de la demanda se sella el mensaje; s(A). El
sujeto extrae un significante que es diferente al resto de los significantes, porque
no es el conjunto de los significantes. El gran Otro es solo pura diferencia.
En el campo del Otro hay un significante particular que es el NDP,
metáfora paterna. El deseo de la madre se desconoce, el NDP viene a normalizarlo
y metaforizarlo; y lo nombra como deseo de falo; así toda significación es fálica.
El
segundo piso es la apertura al campo del deseo. Homologa el primer piso del
grafo yo-imagen con deseo-fantasma del segundo, en la función imaginaria; el
fantasma es un simbólico que tiene una función imaginaria donde queda enmarcado
el deseo.
La
vertiente del NDP empieza a deconstruirse porque hay un significante que falta
en el campo del Otro. Al deseo metonímico no le corresponde el NDP, sino el
fantasma. Esto varía la clínica analítica y la interpretación. Como el Grafo del deseo tiene entidad clínica, el docente propone un
caso clínico para trabajar: “Que no se sepa” de la autora Ana Laura Piovano
Agradecemos a Sohar Ruiz su detallada y
precisa exposición.-
María Gabriela Santiano
CID SAN LUIS 3º Clase General Seminario Clínico: El Deseo y el Fantasma. Un psicoanálisis orientado hacia lo real. Docente: José Vidal (Cba)
“Una clínica para los seres que hablan”
El 13 de mayo
recibimos la visita de José Vidal que antes de su clase del Seminario
realiza una Presentación de enfermos, en el Hospital Escuela de Salud Mental
San Luis en coordinación con los profesionales practicantes de esta
institución.
Luego, siguiendo
el programa del seminario anual “El
deseo y el fantasma: Un psicoanálisis orientado hacia lo real” nos presenta
su clase correspondiente al tercer módulo
y la llama “Una clínica para los
seres que hablan”. Comienza argumentando el título elegido en base a las
líneas tomadas en su lectura del Seminario 6 donde Lacan aún se esfuerza por
atrapar el inconciente por el significante y va mostrando cómo Lacan trata de
introducir el deseo a un campo de lenguaje.
José nos indica
también cómo este deseo que Lacan va reintroduciendo en el psicoanálisis no es
cualquier deseo. Es aquel que tiene que ver con el choque con el Otro, con el
deseo del Otro. Y destaca el hecho que Miller establezca el Seminario en el año
2014 como algo que vuelve a introducir el deseo en una época signada por otros
imperativos, como el goce y la imagen, el consumo.
José desarrolla
el diálogo que Lacan mantiene con Sartre y su “ser para la muerte”, tan presentes
en estas clases sobre los sueños. La conciencia de la propia muerte se da en el
sujeto en tanto que habla, en tanto sujeto dividido, sujeto de deseo.
Lacan busca en Freud el deseo, y se encuentra con el Wunsch. Se
despliega toda la diferencia entre este anhelo freudiano y el deseo lacaniano,
la represión de la
vorstellunsrepräsentanz, para concluir que el deseo en Lacan incluye un
cuantum de libido, el freudiano no. “Para
Lacan, el deseo, sería el wunsch + la libido”.
Detalla de manera
interesante el cortocircuito que sufre la necesidad por pasar por la demanda y
el Otro, donde no se produce un encuentro bello sino fallas en la comunicación.
De ahí deriva indicaciones clínicas basadas en el grafo del deseo. También
expone las ideas de forclusión y afirmación primordial y se detiene en su
importancia orientadora para establecer un diagnóstico diferencial a partir del
discurso del paciente.
El docente
finaliza con los sueños ubicando los niveles enunciado y enunciación, el punto
de desaparición o afanisis del sujeto, el papel del objeto imaginario y del
afecto (dolor de existir en el sueño del padre muerto), sus relaciones con la
represión. El punto de represión está más allá del Edipo. Lo que no se quiere
saber es sobre la propia muerte, la propia castración, que es la cuestión
existencial de este seminario y lo que queda velado por el fantasma.
Agradecemos a
José Vidal por la Presentación de enfermos, por la clase tan interesante y la
excelente articulación durante el desarrollo de ambas actividades. El
agradecimiento también al Hospital Escuela de Salud Mental San Luis, por la
disposición y el compromiso de siempre.
María Carina
Magallán
CID SAN LUIS 4º Clase General Seminario Clínico: El Deseo y el Fantasma. Un psicoanálisis orientado hacia lo real. Docente: Norma Sierra
"Una dialéctica entre Sueño y Fantasma"
Norma Sierra
comienza su clase expresando que va a trabajar sobre el apartado que Miller
titula “Un sueño analizado por Ella Sharpe” e introduciendo las ideas que Miller
articula en la presentación del Seminario VI de Jacques Lacan. En este sentido
ubica al fantasma como uno de los hilos centrales del Seminario VI. Menciona
que el fantasma es una suposición por parte del sujeto respecto de lo que el
Otro desea. Esta suposición queda articulada a dos preguntas: ¿Qué objeto soy
para el Otro? Y ¿Qué quiere de mí? Expresa que la verdadera relación de objeto
se da en el fantasma y no en la pulsión. La pulsión quedaría articulada a la
demanda imperativa inconsciente. A partir de aquí ubicaríamos, siguiendo la
construcción del Grafo de Lacan, dos códigos: A como el código del tesoro de
los significantes, y el código inconsciente de la demanda $ punzón D.
Luego de hacer
la introducción comienza a trabajar el sueño del paciente de Ella Sharpe. Ubica
al paciente como un sujeto que no quiere saber nada acerca de la castración del
Otro, que sostiene a la Madre
como fálica. Dice que el relato del sueño, en su fragmentación significante,
produce índices de enunciación que nos acercan al pensamiento del sueño. En
este sentido resalta la importancia de la asociación libre porque permite la
fragmentación significante.
Por eso retoma
la pregunta de Lacan: ¿Cuándo una interpretación se acerca al Inconsciente?
Cuando hace vacilar la significación actual donde se desengancha un
significante que estaría involucrado en la enunciación inconsciente. Entonces
la meta del análisis es poder restituir el lugar del deseo, esa X que no se
enuncia pero que se dibuja en una demanda. Y la interpretación se trataría de
ubicar lo que el sujeto es en su fantasma respecto de esa demanda. En este
sentido es que Lacan menciona, dice Norma Sierra, que el fantasma se inscribe
en el grafo en el punto medio entre el enunciado y la enunciación.
Vuelve sobre el
caso de Ella Sharpe y lo divide en tres: la constelación psíquica del sujeto,
las asociaciones en torno a la tosecilla, y el mensaje de la tosecilla: eso
quiere decir algo. Dice que el fantasma aparece entre las asociaciones y la
pregunta que despierta la tos.
Norma Sierra
dice que hay una relación de deseo en el sueño de este paciente y un fantasma
que queda formulado como “no estar ahí, o si estar es como otro, anunciándose
como otro”.
Dice que el
fantasma formulado así le permite al sujeto no poner en juego el Falo en el
sueño, por la posibilidad de perderlo. De esta manera sostiene su posición de
no querer saber nada de la castración del Otro.
Y termina la
clase desarrollando la posición femenina y masculina en torno al Falo: la
masculina en tanto no es sin tenerlo y la femenina en tanto es sin tenerlo.
Nicolás Katzer